"A medida que las conversaciones de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC —en curso desde 2012— llegan a su etapa final, el asesinato de activistas se ha incrementado en las últimas semanas", señala Justice for Colombia (Justicia para Colombia, según su significado en español).
La organización califica como "inaceptable" que los activistas sigan siendo asesinados en Colombia, particularmente por grupos paramilitares, según declaró su directora, Mariela Kohon.
"Las cifras en este informe son horrorosas, y de preocupación especial es el hecho de que más de 300 activistas hayan sido asesinados desde el principio del proceso de paz (con las FARC) en 2012. Es de inmensa importancia para el futuro de paz en Colombia que el Gobierno tome las medidas necesarias contra los paramilitares y proteja a los activistas políticos", señaló la activista.
Las denuncias de Kohon se relacionan con otras que en ese sentido hizo el 6 de abril el líder de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) Pablo Catatumbo (alias de Juan Torres Victoria), quien señaló que 346 colombianos, integrantes de organizaciones sociales y populares, fueron asesinados durante la administración de Juan Manuel Santos, contándose entre ellos 112 del movimiento político de izquierda Marcha Patriótica.
Por otra parte, el Gobierno de Colombia afirma que ese fenómeno dejó de existir luego de que sus integrantes se desmovilizaran entre 2004 y 2006, pero admite que su lugar lo tomaron los grupos disidentes que dieron origen a las denominadas bandas criminales.
Justice for Colombia es una ONG británica creada en 2002 con el objetivo de hacer campaña por la paz y la justicia social en el país suramericano, señala en su página web.