Exministro de Justicia brasileño: La historia no perdonará el golpe

RÍO DE JANEIRO, BRASIL (Sputnik) — El expresidente de Justicia de Brasil y actual Abogado General de la Unión (AGU), José Eduardo Cardozo, denunció este lunes el informe final de la Comisión Especial de "impeachment" o moción de censura al que catalogó como un preámbulo de 'golpe parlamentario'.

"La historia no perdonará la violencia contra la democracia", afirmó Cardozo quien se refirió a la votación marcada para el próximo 17 de abril en la Cámara de los Diputados como "el golpe de abril de 2016", y recordó que todo el proceso contra la presidenta Dilma Rousseff surgió como una venganza personal del presidente de la Cámara, Eduardo Cunha.

"Este proceso de impeachment nace con el pecado original de que fue empleado por el presidente de la Cámara de los Diputados para llevar a cabo su venganza", sentenció el máximo responsable de la defensa de la líder del Partido de los Trabajadores (PT) quien reclamó que debería ser Cunha el que sufriese la pérdida de su mandato por estar imputado en la Operación Lava Jato.

Entre sus argumentos contra el informe final del diputado instructor Jovair Arantes, quien recomendó la continuidad del proceso contra Rousseff, Cardozo recordó que durante más de 15 años el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) aprobó sistemáticamente medidas como la empleada por la presidenta Rousseff sin hablar de un delito contra la Ley de Responsabilidad Fiscal.

"El TCU aprobó las cuentas anteriores. Si ya aprobó las cuentas sin poner problemas significa que todo lo hecho era lícito", señaló Cardozo en referencia a las maniobras de los gobiernos de los expresidentes Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva que jamás debieron sufrir la anulación de sus cuentas por parte del TCU a pesar de incurrir en lo que ahora se considera un delito.

Por último, Cardozo llamó a todo el proceso, incluido el informe final de la Comisión, de "violación" a la democracia y de golpe parlamentario en toda regla: "Ese informe demuestra que no hay una base legal y por ello el proceso de impeachment no debería ser llamado así sino golpe, el golpe de abril de 2016".