“Obama me contestó porque yo sencillamente le estoy pidiendo que quite el embargo para que nuestros dos pueblos se puedan reunificar y unir (…) sin seguir arrastrando historias antiguas y cadenas de odio y de incomprensión”, explicó a Radio Martí la cubana de 76 años de edad que, además, invitó al líder norteamericano a un café en su casa del barrio habanero de El Vedado.
El residente de la Casa Blanca le respondió que le gustaría encontrar tiempo dentro de su apretada agenda en Cuba. El presidente le agradeció su “apoyo” a lo largo de los años de sus dos mandatos, expresando la esperanza de que “esa nota que le llega a través del primer vuelo de correo directo entre Estados Unidos y Cuba sirva como un recordatorio del nuevo y brillante capítulo” en la relación de las dos naciones.
Ileana Yarza, quien recibió la misiva en un sobre amarillo de las manos de un mensajero, confesó a EFE que se siente que “ha entrado en la historia” gracias al mandatario, al que espera conocer durante su visita junto con la primera dama Michelle Obama y sus hijas.
La visita oficial de Obama a Cuba comprende reuniones con el gobernante Raúl Castro, el arzobispo de La Habana Jaime Ortega, así como una rueda de prensa y cena de Estado en el Palacio de la Revolución, un discurso dirigido al pueblo cubano, un encuentro con la sociedad civil y la presencia en un juego de béisbol entre los equipos de EEUU y de Cuba.
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Entre o no la taza de café en la apretada agenda del dirigente, Yarza expresa su alegría ante la “visita histórica”: “Un presidente estadounidense finalmente toma este paso tan necesario, el segundo mejor después de su admisión en voz alta de que el cruel embargo, de más de medio siglo a esta preciosa, duradera y resistente isla pequeña, simplemente no funcionó”.