La carta, entregada al embajador de Estados Unidos, Noah Mamet, y firmada por las Abuelas de Plaza de Mayo, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, pide "cooperación con el proceso de memoria, verdad y justicia" en Argentina, para ayudar a "conocer el destino y la verdad sobre lo ocurrido" y realizar medidas para ubicar a los nietos desaparecidos, publica Página 12.
En 2002, el gobierno estadounidense desclasificó 4.705 documentos del Departamento de Estado, pero solo de manera parcial. En 2012, durante una visita a Washington, Estela de Carlotto pidió a miembros del gobierno y del Parlamento de Estados Unidos la desclasificación de los archivos. En noviembre de 2015, la Embajada argentina en Washington realizó el mismo pedido al Departamento de Justicia.
Los organismos solicitaron también al embajador Mamet intervenir para conseguir la cooperación de su país en la búsqueda de cerca de 400 nietos que continúan desaparecidos.
"Actualmente residen allí —en Estados Unidos- algunas personas que, según las investigaciones de Abuelas de Plaza de Mayo y de la justicia argentina, pueden ser algunos de aquellos niños apropiados", dice la carta, y señalan que el Departamento de Justicia ha rechazado pedidos para analizar, por medios no invasivos, la compatibilidad genética de algunas de esas personas que se niegan a someterse al análisis de ADN.
El último nieto recuperado, Martín Ogando, vive en Miami y el reencuentro con su familia "solo fue posible porque en un viaje a la Argentina él decidió acercarse a Abuelas de Plaza de Mayo y analizarse voluntariamente".
Los organismos también solicitaron colaboración en la extradición de Roberto Bravo, exoficial naval involucrado en la Masacre de Trelew, cometida el 22 de agosto de 1972 y en la que fueron fusilados 16 prisioneros políticos desarmados en la Base Almirante Zar, dependiente de la Armada Argentina, en la provincia de Chubut. Bravo reside en Miami desde 1973 y Estados Unidos negó su extradición en 2010.
