El Supremo de Brasil imputa al presidente de la Cámara de los Diputados

El Tribunal Supremo Federal de Brasil (TSF) decidió aceptar, por unanimidad de sus once magistrados, la denuncia por corrupción contra el presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, quien pasó automáticamente a ser imputado de la Operación Lava Jato.

RÍO DE JANEIRO (Brasil) (Sputnik) — Con la sentencia de este jueves, se confirmó el primer caso en la historia de Brasil en el que un presidente en activo de la Cámara de los Diputados de Brasil se encuentra bajo una acción penal por la Corte Suprema, sin duda, un duro golpe para el polémico diputado del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PDMB) sobre el que todavía pesan otras dos denuncias.

"Existen indicios robustos", declaró en la sesión del miércoles el magistrado Teori Zavascki, encargado de las investigaciones referentes a la Operación Lava Jato en el STF, a la hora de emitir su voto que, en aquella jornada, dio la mayoría a la decisión de abrir un proceso penal contra Eduardo Cunha a la espera de que los restantes cinco jueces emitiesen sus votos en la sesión de este jueves confirmando el veredicto.

En concreto, la denuncia aportada por la Fiscalía General de la República acusó al político de recibir "al menos" cinco millones de dólares por facilitar diferentes contratos durante los años 2006 y 2012 entre la semiestatal Petrobras y la empresa surcoreana Samsung Heavy Industries para la compra de dos barcos sonda que debían operar en el Golfo de México y África.

Por su parte, la defensa del PMDB acusó al delator de la Operación Lava Jato y consultor de empresa coreana Samsung en Brasil, Júlio Camargo, de realizar sus declaraciones inculpatorias bajo la presión del fiscal general, Rodrigo Janot, quien, según Cunha, trabajaría mano a mano con el gobierno para conseguir su destitución del cargo de presidente de la Cámara de los Diputados.

Anteriormente, la segunda de las denuncias emitidas por Janot argumentó que Cunha estaría empleando su puesto como jefe de los diputados del país para obstaculizar el desarrollo de la investigación en el Consejo de Ética sobre los 2,4 millones de dólares que mantiene en cuatro cuentas bancarias en Suiza y que fueron ocultadas deliberadamente por el político en su juramento parlamentario, por lo que exigió su inmediata destitución.

Ya el pasado martes Janot realizó una tercera y última denuncia contra Cunha acusándolo de haber recibido un soborno de 52 millones de reales (13 millones de dólares) por el consorcio constructor del Puerto Maravilla, en Río de Janeiro, compuesto por las empresas Odebrecht, OAS y Carioca Christiani Nielsen Ingenieria, siendo dos de ellas las principales empresas de la red de corrupción que actuó en Petrobras.