A partir del 22 de febrero los empleados de la sede del Poder Ejecutivo argentino pagarán 22 pesos más (equivalentes a 1.73 dólares) para comer en la Casa Rosada. En la época de Cristina Kirchner un almuerzo costaba 3 pesos (equivalentes a 0.21dólares). Agua, té y café serán gratis.
El diario señala que no obstante, el almuerzo “sigue siendo muy barato” teniendo en cuenta los niveles de inflación del país. Esto también aplica para los trabajadores de la Secretaría General de la Presidencia en el edificio SOMISA.
De acuerdo con el gobierno, los costos fueron modificados para mejorar la calidad de la comida y aumentar el tamaño de las porciones.
“Si bien era muy barato comer, las porciones eran muy chicas y de bajo calibre. Se podía pedir fideos, ravioles, carne con papas, milanesa con ensalada, pollo o pescado, entre otras cosas. Ahora, las opciones que se manejan son mantener estos platos mejorando su calidad o limitar la elección a tres platos distintos”, escribe Infobae.
Mientras tanto, otra importante decisión ha sido tomada: el mismo comedor será restaurado puesto que “hay escasez de recursos para satisfacer a todos los empleados que lo usan”.
Argentina sigue viviendo un incremento en los índices de inflación y la situación no ha cambiado tras la llegada del presidente Macri al poder. El pasado enero los precios de la electricidad aumentaron 400%. La divisa nacional, el peso, continúa su rápido descenso mientras los oficiales argentinos intentan llegar a un acuerdo con los fondos buitre sobre la reestructuración de la deuda pública.
Esta semana los medios locales informaron que el gobierno propuso a los ciudadanos abstenerse de comer carne debido a los altos niveles de inflación de este país suramericano.