Uno de cada cinco niños es pobre en Argentina

Aunque en cifras generales la pobreza ha disminuido en los últimos años en Argentina, continúa concentrándose en los niños de entre 0 y 5 años, señala un informe no gubernamental publicado este miércoles.

"A pesar de que la pobreza se ha reducido en los últimos años, se ha profundizado su infantilización, fenómeno que también ocurre en el resto de América Latina", explicó Malena Acuña, del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), en un artículo publicado en el sitio web de la organización.

El Cippec es una organización no gubernamental que analiza la implementación de políticas públicas en áreas como la salud y la educación, entre otras.

El estudio, Diagnóstico de la primera infancia en Argentina, muestra que el porcentaje de niños que viven bajo la línea de pobreza duplica al promedio de la población general.

Según datos correspondientes al segundo semestre de 2014, el 12,9 por ciento de la población argentina vive bajo la línea de pobreza, situación que afecta al 21,6 por ciento de los niños y niñas de entre 0 y 4 años, revela la publicación.

El patrón se repite para la situación de indigencia, en la que vive el 5,5 por ciento de la población general y el 9,2 por ciento de los niños de entre 0 y 4 años.

Acuña, que integra el programa de Protección Social del Cippec, explicó que si bien las tasas de mortalidad infantil en Argentina se encuentran por debajo del promedio de la región, el país no logró reducir al mismo nivel que el resto del continente las muertes de los menores de cinco años.

De acuerdo a los datos de la organización, la tasa de mortalidad en niños menores de cinco años fue en 2015 de 13 cada 1.000 nacidos vivos.

La tasa de mortalidad infantil, es decir, aquella que ocurre antes del primer año de vida, fue de 11 por cada 1.000 nacimientos.

Asimismo, el informe destaca que en 2013, el 61,8 por ciento de las muertes ocurrieron por causas evitables.

Mucho por hacer

En ambos casos los indicadores están por debajo del promedio de América Latina y el Caribe (18 cada 1.000 y 15 cada 1.000 respectivamente); sin embargo la reducción de las muertes fue menos significativa que en el resto de la región, señala el informe.

Respecto a 1990, la reducción de las muertes en Argentina, tanto en menores de cinco años, como en menores de un año, fue del 54 por ciento, mientras que en la región, también respecto a 1990, las muertes disminuyeron 66 por ciento entre los menores de cinco años y 65 por ciento entre los menores de un año.

"Esta reducción no logró alcanzar la tasa de mortalidad de 9 (cada 1.000 nacidos vivos) que plantearon los Objetivos de Desarrollo del Milenio para los niños de hasta cuatro años, y representa un desafío" de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, explicó Acuña.

El informe publicado concluyó que, a pesar de los avances alcanzados, todavía hay mucho por hacer para mejorar la situación de la primera infancia en la Argentina.

Según el último censo de población, del año 2010, en Argentina viven 3.337.652 millones de niños de entre 0 y 4 años.