"Sin duda la corrupción y la ineficiencia de la Justicia es una deuda pendiente para el Estado boliviano", dijo este jueves el viceministro de Justicia Diego Jiménez, mientras que el analista político, Carlos Cordero advirtió que los niveles de corrupción en la cúpula policial "es preocupante para la institucionalidad democrática".
"Las cárceles están llenas no porque sean pequeñas o haya carencia de infraestructura, sino porque los proceso judiciales están olvidados en los tribunales", dijo el viceministro.
El analista Cordero, quien además fue candidato de la opositora Unidad Nacional (UN) a la gobernación de La Paz, dijo que el Gobierno ha hecho poco para erradicar la corrupción en la justicia y que en los últimos años "ha desarrollado una política publicitaria electoral, permanente".
Recordó que a inicios de diciembre el coronel Juan Carlos Tapia fue detenido en la ciudad de Santa Cruz con 42 kilos de cocaína en una seguidilla de casos que involucraron con el narcotráfico a otros jefes policiales durante este 2015.
"La reforma de la justicia que encaró el presidente Evo Morales, por reconocimiento de ellos mismos, es el gran fracaso de este Gobierno. Es una vergüenza para todos los bolivianos que nuestras autoridades policiales sean las primeras involucradas en el tema del narcotráfico", dijo Cordero en declaraciones a Católica de Televisión.
"Los hechos de corrupción como el video del juez Marcelo Barrientos recibiendo una coima de dos mil dólares –en La Paz–, como el grado delincuencial que puede tener la acción de la juez Patricia Gonzáles de Santa Cruz que liberó a un coronel que se lo encontró con las manos en la masa es una muestra de cómo opera la justicia", reconoció la autoridad.
A principios de 2015, el Gobierno boliviano como las organizaciones sindicales afines tuvieron que hacer frente a las duras críticas generadas por la corrupción en el denominado Fondo de Desarrollo Indígena Campesino (Fondioc) que involucró a una decena de dirigentes vinculados al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), lo mismo que a la fecha están siendo procesados en la justicia.
El presidente Evo Morales, en reiteradas declaraciones públicas, ha señalado que se sancionará a los corruptos "caiga quien caiga".