El ambientalista Alexander Luzardo, principal redactor del capítulo ambiental de la Constitución de 1999, dijo que "la posición oficial venezolana debiera ser que todo el liderazgo político y económico se comprometiera con una agenda que priorice las energías renovables sobre las fósiles".
Este es un dilema para este país sudamericano, cuyo perfil productivo y principal rubro de exportación se asienta en los hidrocarburos que al quemarse constituyen la primera fuente de gases de efecto invernadero, llamados así por su capacidad para retener el calor del sol en la atmósfera y contribuir al calentamiento global.
Juan Carlos Sánchez, integrante del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés, reconocido en 2007 con el Premio Nobel de la Paz), dijo a Sputnik Nóvosti que el "el sector energético es responsable de 95 por ciento de las emisiones venezolanas de dióxido de carbono (CO2)", estimadas en 0,4 por ciento del total mundial, "y de ellas 35 por ciento corresponden a transporte".
El CO2 es el principal gas de efecto invernadero.
Cerca de 80 por ciento de las emisiones de gases del país vienen de empresas de energía en manos del sector público, según Sánchez, ingeniero y doctor en ciencias ambientales.
Para Juan Carlos Centeno, profesor en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Los Andes, a este panorama puede agregarse la deforestación.
"Aunque casi la mitad de la superficie de Venezuela es boscosa, la deforestación, nocivamente asociada a la minería ilegal e irracional en el sur y sureste, se ha llevado hasta 200.000 hectáreas por año", dijo Centeno a Sputnik Nóvosti.
Entre este lunes y el 11 de diciembre se celebra en París la COP 21 (21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático).
La posición oficial que Venezuela lleva a la COP 21 fue expuesta por la canciller Delcy Rodríguez en la reunión preparatoria de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Quito a comienzos de mes.
Los países del sur en desarrollo deben abogar por "construir modelos alternativos al sistema capitalista a fin de preservar la vida en el planeta y revertir el cambio climático", dijo en esa ocasión Rodríguez.
La canciller subrayó asimismo la necesidad de crear movimientos de opinión pública, pues "no pueden quedar solo en los espacios de conferencias gubernamentales unas decisiones que competen a todos los habitantes del planeta".
Sánchez, por su parte, criticó que sostener el precio de la gasolina venezolana, la más barata del mundo pues un litro se vende a medio centavo de dólar al cambio oficial, implica que "miles millones de dólares son invertidos anualmente por Venezuela en subsidiar combustibles fósiles".
Según el exministro de Energía, Rafael Ramírez, el Estado destina a ese fin 15.000 millones de dólares por año.
"Debemos revertir esos números y eliminar esos subsidios. Mientras más tardemos será peor", dijo Sánchez, partidario de que Venezuela adopte "una ley de cambio climático que ponga orden en el derroche".
Para el fallecido expresidente Hugo Chávez, "salvar al planeta" era uno de los objetivos que presentó en su "Plan de la patria", la plataforma electoral con la que buscó la reelección en 2012.
Fallecido Chávez en 2013, su sucesor Nicolás Maduro hizo suyo el "Plan de la patria" como programa de su mandato hasta enero de 2019.
Maduro señaló semanas atrás que "debe haber un compromiso de todos los países para reducir la contaminación y contrarrestar el cambio climático".
La COP 21 debe alcanzar en París un tratado mundial obligatorio para reducir los gases de efecto invernadero.
