El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) anunció el despliegue de personal con una oficina en la fronteriza ciudad de Tenosique, en el sureño Estado de Tabasco, "con el propósito de fortalecer la protección a refugiados que huyen de la violencia y persecución en el Triángulo Norte de Centroamérica", indica un comunicado.
Esa región centroamericana afectada por la violencia del narcotráfico y el crimen organizado internacional, que trafica migrantes y opera redes de prostitución, la integran Honduras, El Salvador y Guatemala.
Desde 2011, el ACNUR ha registrado un aumento significativo y constante la población que busca protección como refugiada en México, sin embargo, la crisis humanitaria se ha disparado este año.
Solo en el primer semestre de 2015 se han incrementado un 59 por ciento las solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado, en comparación con ese lapso de 2014.
La mayoría de solicitantes son hondureños y salvadoreños, seguidos de guatemaltecos, de acuerdo con la cifras ofrecidas por la agencia de protección de refugiados del organismo internacional.
En el sur de México “encontramos cada vez más familias, niños y niñas que han tenido que tomar la difícil decisión de abandonar sus países para evitar la violencia, la persecución por motivos de género o el reclutamiento forzado de pandillas (maras), convirtiéndose en refugiados", dijo Mark Manly, representante del ACNUR en México.
“Es uno de los principales puntos fronterizos al sur de México, que ha cobrado relevancia por ser una de las rutas utilizadas por la población centroamericana, particularmente por los hondureños, durante su huida”, dijo el ACNUR.
La importancia del despliegue de personal permanente de la ONU en Tenosique “se hizo más y más evidente en los últimos dos años, con el aumento de personas provenientes de Centroamérica que buscan protección como refugiadas y con la diversificación de rutas migratorias”.
Las rutas migratorias se han vuelto una telaraña con nuevas rutas luego de que México lanzó operativo de “tapón” en el sur, centrado en impedir que los migrantes más pobres suban al tren de carga apodado La Bestia, lo cual se ha se reflejado en un menor número de detenciones en la frontera norte con EEUU, según organismos humanitarios.
Los oficiales de ACNUR tienen “el principal objetivo en Tenosique de fortalecer y brindar apoyo técnico a las autoridades mexicanas”, dijo el organismo en un reporte.
La ONU trabaja con el Gobierno de México para “garantizar la protección de las personas refugiadas, y ampliar nuestra colaboración con las organizaciones de la sociedad civil”.
Las asociaciones ciudadanas, sobre todo la red de albergues de la Iglesia católica, en la que destacan sacerdotes como el padre Alejandro Solalinde, denuncian en forma constante violaciones a los DDHH de la población migrante, operativos más duros y crecimiento del crimen organizado que prolifera en la cacería de miles de migrantes.
"Abrimos formalmente nuestra presencia en Tenosique, para hacer frente a los grandes desafíos que existen en la identificación y canalización a los mecanismos de protección de refugiados en México”, dijo el Alto Comisionado en una declaración escrita.
México dio la bienvenida al despliegue de oficiales de la agencia de la ONU sobre refugiados y ha sido reconocida por la Cancillería mexicana, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, el Gobierno del Estado de Tabasco el alcalde Tenosique, y la Organización Internacional para las Migraciones.
Se trata de testimonios de “valientes mujeres refugiadas, principalmente del Triángulo Norte de Centroamérica, que han sido reconocidas como refugiadas en México”.
Esa unidad de terreno del ACNUR patrullará toda la región fronteriza que abarca los estados de Tabasco, Veracruz, Campeche y el oriente del Estado de Chiapas, en un monitoreo junto con otra antigua oficina de terreno del ACNUR en Tapachula que cubre el resto de Chiapas y Oaxaca.
