El informe basado en datos oficiales comparados concluye que "es la primera vez que tenemos evidencia y cifras reales de la gente que está volviendo" a México.
Con base en entrevistas, el organismo concluye que ha aumentado la cantidad de mexicanos que consideran que la vida al norte de la frontera común de más de 3.000 km de largo "no es ni mejor ni peor que en México".
Un análisis del lustro que va de 2009 a 2014, indica que más de un millón de mexicanos y sus familias abandonaron EEUU y regresaron a México; mientras poco más de 865.000 ingresaron en territorio estadounidense, indica el estudio demoscópico del organismo.
El estudio determinó que la mayoría de los mexicanos que retornaron a su país lo hicieron de manera voluntaria, en busca de la reunificación familiar; pero a diferencia de los mexicanos, ahora aumentan los nuevos flujos de migrantes provenientes de China e India.
Casi la mitad de los adultos residentes en México creen que es mejor vivir en EEUU, pero crece la opinión entre los inmigrantes mexicanos que en EEUU llevan un estilo de vida equivalente al de su país de origen.
En los últimos 60 años, más de 16 millones de mexicanos han migrado a EEUU, convirtiéndose en un grupo inmigrante cada vez más influyente dentro de EEUU, y es el mayor movimiento migratorio desde cualquier otro país del mundo hacia la principal potencia del continente americano.
En general, el flujo de inmigrantes mexicanos entre los dos países está en su nivel más bajo desde la década de 1990: así, en 1970 menos de un millón de mexicanos vivían en EEUU, pero en 2007 llegó a un pico de 12,8 millones, casi 7 millones de ellos indocumentados; y esa cifra bajó en 2014 a 11,7 millones, de los cuales 5,6 millones son indocumentados.
Sin embargo, un tercio de los adultos que vive en México aún sigue dispuesto a migrar a EEUU si existe una oportunidad, y un 20 por ciento de ellos lo haría sin papeles legales.