Fuerzas federales mexicanas capturaron en un municipio del estado de Jalisco, en el centro de México, a Iván Cazarín Molina –también conocido como Víctor Hugo Delgado Rentería–, informó el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Galindo.
El operativo fue cumplido con éxito en el municipio de Tlajomulco, donde fue detenido el mafioso "identificado como segundo al mando del Cartel Jalisco Nueva Generación", dijo en conferencia de prensa el alto mando federal.
El capo fue arrestado junto con tres delincuentes más, quienes tenían cinco armas largas, cuatro cortas, cocaína, cuatro vehículos y aparatos de comunicación, según el parte policial.
El narcotraficante era parte de una lista como "objetivo prioritario del Operativo Jalisco antidrogas, quien informaba directamente sobre sus acciones delictivas al líder de la organización Rubén Oseguera", apodado "El Mencho", dijo el alto mando federal.
La Policía Federal mexicana considera que Cazarín Molina, de 31 años de edad, estaría ligado con el ataque y derribo de un helicóptero militar de una unidad de élite de las Fuerzas Armadas, perpetrado el 1 de mayo pasado, en el cual murieron ocho militares mexicanos.
Un helicóptero Cougar para 18 plazas fue derribado aquella ocasión por narcotraficantes del Cartel de Jalisco Nueva Generación con un lanzacohetes, en un insólito ataque de narcotraficantes que bloquearon las arterias y carreteras de la ciudad de Guadalajara (550 km al oeste), capital de Jalisco, saldado con la muerte de ocho militares y una decena de heridos.
“La aprehensión se logró sin hacer disparos”, y los cuatro presuntos delincuentes, las armas y la droga confiscada fueron trasladados a la Ciudad de México.
En la mira de EEUU
Los arrestos fueron realizados un día después de una declaración bipartidista en el Congreso de EEUU, expresando “decepción con los resultados” de la cooperación antinarcóticos que Washington otorga a México, a través del Plan Mérida, firmado en 2008 como una copia del Plan Colombia, cuando el presidente Felipe Calderón declaró la “guerra al narcotráfico”.
EEUU ha gastado 1.300 de los 2.500 millones de dólares otorgados para entrenar y equipar a fuerzas federales de México; sin embargo, "pese a todo el dinero gastado, nuestra seguridad fronteriza no ha mejorado en varios aspectos".
En una sesión legislativa en el Capitolio sobre la cooperación antinarcóticos, los senadores señalaron que la frontera de más de 3.000 km con México “no es segura, y en algunos aspectos el problema luce peor que nunca".
La lista de carteles mexicanos perseguidos por la agencia antidrogas estadounidense (DEA) incluye nueve mafias: la organización Beltrán Leyva, el CJNG, el Cartel de Los Cuinis, el Cartel del Golfo, Cartel de Juárez, la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios, los Zetas y el Cartel de Sinaloa —que comanda el prófugo Joaquín El Chapo Guzmán.
El CJNG, un aliado de los Cuinis en el centro de México, no había sido designado como una organización importante a finales de 2014, pero “se ha convertido rápidamente en uno de los más poderosos” y en algunos casos rival importante de las operaciones de tráfico del Cartel de Sinaloa en Asia, Europa y Oceanía, según la DEA.
Los expertos consideran que “la especialidad del CJNG son las metanfetaminas; y en menor medida, trafican con cocaína, heroína y mariguana”, dijo a Sputnik Nóvosti Rubén Aguilar Valenzuela, coautor con el canciller Jorge Castañeda de dos libros: “La Guerra Fallida” y “Los Saldos del Narco”.
Esa pandilla criminal surgió en 2010, como una consecuencia de la detención en 2009 de Óscar Nava Valencia, sobrino de Luis Valencia, entonces cabeza del Cartel del Milenio o Los Valencia: “al ser apresado, el grupo se dividió en varias fracciones, una de ellas el CJNG”, explicó el experto.
El día del derribo del helicóptero, las fuerzas federales y el CJNG se enfrentaron en 39 puntos de Jalisco, incendiando vehículos de transporte público y privado; entonces el presidente Enrique Peña ordenó desplegar “toda la fuerza del Estado” contra esa mafia.
El CJNG también ha atentado contra el auto blindado del Comisionado de Seguridad de Jalisco, el 1 de abril de este año; y una semana después emboscaron un convoy policial matando a 15 agentes, sin bajas de los sicarios. Tres días después de la emboscada, el Departamento del Tesoro de EEUU designó a esta banda criminal como “uno de los más poderosos grupos del narcotráfico en México”.
