La apertura del sector eléctrico, que había sido hasta la fecha un monopolio de Estado mexicano, mediante la Comisión Federal de Electricidad (CFE), "marca un antes y un después", dijo el responsable del gabinete energético del gobierno de Enrique Peña.
"Era necesario abrir el sector a la participación de generadores particulares, que compitan entre sí y que compitan con la empresa nacional", anunció Coldwell.
El modelo implica cambios de fondo, de tal magnitud que "como un hecho inédito en nuestro país, hemos diseñado el Mercado Eléctrico Mayorista que iniciará operaciones en enero de 2016", adelantó Coldwell.
En esta ocasión, los generadores privados concursarán contratos de certificados de energías limpias para 20 años, al igual que generadores de potencia y energía eléctrica por 15 años.
La apertura energética en el sector eléctrico completa el ciclo de implementación de la reforma energética, aprobada en diciembre de 2013, que en julio de este año puso fin al monopolio estatal en la industria petrolera, en el cual la Petrolera Estatal Pemex operó como único actor durante 77 años.
Esa reforma es la pieza maestra del paquete de transformaciones estructurales constitucionales con las cuales volvió a la presidencia el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2012, a la cuales, como paradoja, se opuso en el Congreso los 12 años que estuvo fuera del poder, que ejerció 71 años hasta el año 2000.