"Hoy la infamia y la miseria de los enemigos del pueblo arremeten con sus grandes medios contra mi nombre y contra el Comandante Chávez", escribió en su cuenta de Twitter Ramírez, quien fue ministro de Energía, presidente del grupo PDVSA (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima) entre 2004 y 2014 y estrecho colaborador del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
Hoy la infamia y la miseria de los enemigos del pueblo, arremeten con sus grandes medios contra mi nombre y contra el Cdte Chávez.
— Rafael Ramirez (@RRamirezVE) 22 октября 2015
Según un extenso reporte que publica el Wall Street, fiscales de varios estados y agentes de diversos servicios del Gobierno de Estados Unidos compartieron este mes evidencias y pesquisas "sobre la posibilidad de que líderes venezolanos hayan usado PDVSA para saquear miles de millones de dólares del país a través de sobornos y otros ardides".
El diario cita investigaciones realizadas en marzo por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre la Banca Privada d'Andorra por presunto lavado de dinero, incluidos unos 4.000 millones de dólares de supuesto origen venezolano, y entre ellos unos 2.000 millones "desviados" de PDVSA.
En el centro de las historias y anécdotas sobre supuestos desvíos de fondos y uso dispendioso de recursos, el diario colocó a Ramírez, de 53 años, y a un compañero de su juventud en grupos de izquierda, Diego Salazar.
Las autoridades venezolanas no reaccionaron inmediatamente a la publicación, pero Ramírez adelantó en Twitter que "esta nueva campaña nos quiere cobrar la recuperación y transformación revolucionaria de PDVSA. Gracias a Chávez el petróleo es del pueblo".
Esta nueva campaña nos quiere cobrar la recuperación y transformación revolucionaria de @PDVSA.Gracias a Chávez el petróleo es del Pueblo!
— Rafael Ramirez (@RRamirezVE) 22 октября 2015
Venezuela nacionalizó su industria petrolera en 1976; en 2007, al tiempo que introducía a PDVSA en numerosos programas sociales, Chávez impuso a las empresas extranjeras con contratos en la Faja del Orinoco, un gigantesco depósito de crudos en el sureste del país, a constituir compañías mixtas con mayoría accionaria del grupo estatal venezolano.
Las firmas estadounidenses ExxonMobil y ConocoPhilips se rehusaron al acuerdo y las partes se sumergieron en un largo litigio internacional por indemnizaciones.
"No nos perdonan la expulsión de las petroleras que saqueaban al pueblo, la derrota del sabotaje petrolero ni que PDVSA sea bastión de Chávez", escribió Ramírez.
No nos perdonan la expulsión de las petroleras que saqueaban al Pueblo,la derrota del sabotaje petrolero,ni que PDVSA sea bastión de Chávez
— Rafael Ramirez (@RRamirezVE) 22 октября 2015
Durante años, los gobiernos de Chávez y de Nicolás Maduro, quien le sucedió en la presidencia en 2013, han sostenido que son blanco de campañas desestabilizadoras por parte de grandes medios occidentales, principalmente de Estados Unidos.