6 de abril 2015, 15:32 GMT
Una de ellas consistió en la prohibición a partir de este martes del uso de teléfonos inteligentes o tabletas electrónicas durante sus patrullas, pasando a considerarse como falta grave su uso pudiendo llegar a una sanción administrativa e, incluso, a la expulsión definitiva del cuerpo.
En el comunicado de la Policía Militar se explicó que la decisión corporativa se debe al posible "perjuicio en el desempeño del trabajo del policía, comprometiendo la seguridad, productividad y calidad del servicio prestado" y se instó a los agentes a continuar el uso de la radio, medio oficial de comunicación de la corporación, como "obligatorio y fundamental".
No obstante, la Policía Militar no estaría rechazando el uso de los smartphones en las labores del cuerpo ya que, el mismo comunicado admitió lo "práctica y rapida que resulta la comunicación proporcionada por el uso de aplicativos de mensajes instantáneos y redes sociales", siendo ampliamente empleada como medio para obtener las denuncias anónimas de los ciudadanos.
Por tanto, a partir de este martes los oficiales responsables de las patrullas de la Policía Militar de cada zona serán los encargados de supervisar el equipamiento de sus agentes, una medida que ha sido ampliamente criticada por los agentes del cuerpo a través de las redes sociales considerando las sanciones como desmedidas y exageradas.