La presidenta Kirchner abrió la posibilidad de que Pansa fuera ascendida a coronel mediante un decreto que permitía a los integrantes profesionales de las Fuerzas Armadas con título univesitario alcanzar el máximo ascenso, lo cual no estaba autorizado antes.
María Isabel Pansa tiene 54 años, es licenciada en Sistemas y psicóloga. La oficial fue elegida por la presidenta para representarla como madrina, ya que, por un decreto de Juan Domingo Perón de 1973 y una ley posterior, el presidente de la Nación es el padrino del séptimo hijo varón de una familia. Esta tradición se impuso para conjurar el mito rural, según el cual el séptimo hijo varón se convertía en lobo en las noches de luna llena. Perón lo estableció solo para los varones, pero en 2009, Kirchner firmó un decreto que incluyó a las séptimas hijas mujeres.
Kirchner también había aprobado el ascenso post mortem a generala de Juana Azurduy, la heroina de la independencia, cuya estatua, donada por el gobierno de Bolivia, fue colocada detrás de la Casa Rosada, en el lugar donde antes se encontraba el monumento a Cristóbal Colón.
Juana Azurduy de Padilla, que nació en 1780 en Chuquisaca (hoy Bolivia, en aquel entonces parte del Virrreinato del Río de la Plata), se unió a las filas del ejército para combatir a los españoles. En 1812, Azurduy organizó el "Batallón Leales" a las órdenes del general Manuel Belgrano, quien le obsequió su sable como reconocimiento a su lucha. En 1816, Azurduy fue herida y su esposo murió intentando rescatarla.
Azurduy, que peleó incluso estando embarazada y perdió a sus hijos en la lucha por la independencia, murió en la pobreza en 1862 y fue enterrada en una fosa común. Sus restos fueron exhumados cien años después y depositados en un mausoleo en la ciudad de Sucre, capital de Chuquisaca.
