El primer pontífice latinoamericano llegará a La Habana en la tarde de este sábado, y celebrará una misa multitudinaria en la Plaza de la Revolución en la mañana del domingo (13:00 horas GMT) para finalizar la jornada en un encuentro con jóvenes del Centro Cultural Padre Félix Varela.
La visita papal incluirá las ciudades de Holguín (centro-este) y Santiago de Cuba (este).
El Gobierno dispuso que se facilite la participación "organizada de sus trabajadores en el recibimiento, las misas, actividades públicas y despedida" del pontífice, por lo cual quienes acudan a esos actos percibirán el pago de la jornada laboral, indicó en un comunicado la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González Fernández.
Francisco se reunirá con el presidente Raúl Castro en el Palacio de la Revolución y es muy probable que también se encuentre con el veterano líder Fidel Castro.
El argentino Jorge Bergoglio es el tercer papa en visitar esta isla, que no es particularmente católica, y lo hace en un contexto particular, marcado por el acercamiento entre La Habana y Washington.
Juan Pablo II estuvo en Cuba en 1998 y Benedicto XVI hizo lo propio en 2012.
En una columna publicada por el sitio oficialista Cubadebate en junio, el teólogo brasileño Frei Betto analizó los entretelones de esas presencias, que conoció de primera mano.
El martes 22, Francisco dejará Cuba para volar hasta Washington, donde se reunirá con Obama al día siguiente.
"El motivo principal del viaje es el VIII Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Filadelfia", dijo el propio Francisco esta semana a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, según la agencia Aciprensa.
"También iré a la sede central de la ONU, en el 70 aniversario de esta institución", añadió.
El viaje por Estados Unidos concluirá el día 28.
