"A pesar de los momentos de dificultad que atravesamos tendremos los brazos abiertos para acoger a los refugiados", declaró Rousseff en su mensaje, difundido este lunes a través de las redes sociales.
En él, la presidenta hizo mención a las 2.077 concesiones de asilo a ciudadanos sirios de su Gobierno desde 2013, es decir, una cifra mayor que la proporcionada por toda la Unión Europea.
Las declaraciones de Rousseff se complementan con el anuncio, el pasado viernes, del Comité Nacional para los Refugiados de Brasil (Conare) de que mantendrá en vigor y por tiempo indefinido las reglas que simplifican desde 2013 la concesión del estatus de refugiado a los ciudadanos sirios en Brasil, que en estos momentos ya suponen el colectivo de refugiados más numeroso en el país.
"Quiero deciros con toda franqueza que estamos enfrentando grandes desafios y dificultades(…) Si cometimos errores, que es posible, vamos a superarlos y seguir adelante", expresó Rousseff, quien recordó que "la unión de todos en torno a los intereses de nuestro país y nuestro pueblo son la fuerza capaz de conducirnos en esta dura travesía".
En cuanto al contexto de incertidumbre de la economía mundial, la presidenta insistió en el fuerte impacto sobre los países emergentes y apuntó que "países importantes, socios de Brasil, tuvieron una reducción del crecimiento y fueron afectados por la crisis internacional", una clara referencia a la revisión de su previsión de crecimiento del PIB de China de este lunes, que pasó a situarse en el 7,3 por ciento en 2014, el menor índice desde 1990.
Por último, Rousseff quiso advertir a los movimientos golpistas, que en los últimos meses preparan una petición de moción de censura ('impeachment') contra la presidenta, junto con una campaña de descrédito contra el Gobierno del PT y el expresidente Lula da Silva, su compromiso en la "firme defensa de la mayor conquista alcanzada: el voto popular como método único y legítimo de elegir a nuestros gobernantes".
