En concreto, la popular montadora será la primera empresa del sector automovilístico en acogerse al PPE después de que el pasado 24 de agosto se anunciase el despido inmediato de 1.500 trabajadores, un anuncio que provocó una inmediata huelga indefinida de 7.000 de los casi 10.000 operarios de Mercedes-Benz en Brasil.
Tras una larga semana de negociaciones, la empresa acordó una reducción del 20 por ciento de la jornada laboral en los próximos 9 meses y una reducción del 10 por ciento en los salarios de la plantilla de la fábrica de Sao Bernardo do Campo, asegurando de esta manera que no se procederá a eliminar puestos de trabajo en al menos 12 meses y cumpliendo con los requisitos del PPE.
En este sentido, estas medidas únicamente podrán ser llevadas a cabo gracias a la financiación aportada por el Fondo de Amparo al Trabajador (FAT) que correrá con el 50 por ciento del coste del acuerdo según lo estipulado en el PPE, un plan de emergencia a la crisis del sector automovilístico en el país impulsado por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
"Estamos felices por nuestros trabajadores y sus familias que tendrán su empleo garantizado hasta el próximo año", aclaró en un comunicado de prensa el presidente de Mercedes-Benz Brasil, Philipp Schiemer, quien concluyó que la adopción al PPE supone "un aliento para la empresa y sus colaboradores ante la fuerte crisis económica en el país".
La Federación Nacional de Distribución de Vehículos a Motor de Brasil (FENABRAVE) informó el pasado mes de julio que la caída de cerca del 20 por ciento en la venta de vehículos en Brasil en el primer semestre de 2015, con apenas 1,3 millones de vehículos matriculados, había supuesto el despido de al menos 12.000 trabajadores del sector en el periodo y calculó que 2015 podría acabar con un total de 20.000 despidos en todo el país.
Recientemente, un estudio llevado a cabo por la consultora Jato Dynamics desveló que Brasil perdió en 2015 su tradicional 4º puesto entre las economías con mayor venta de automóviles (únicamente superada por Japón, Alemania, India y Gran Bretaña) quedando relegada a la 8ª posición del ranking mundial y por detrás de México como mayor fabricante de América Latina.
