Fernández "deja un legado muy significativo" para el Mercosur, dijo a Sputnik Nóvosti el analista Atilio Borón.
Sin embargo, su gobierno "estuvo sometido a fuertes presiones" de la oposición política y de los grupos de presión empresariales y mediáticos, para ir "progresivamente abandonando" el bloque constituido por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, observó.
La de Fernández "fue una política muy valiosa, porque hubo una ofensiva opositora muy fuerte, en contra de la posibilidad de que Argentina profundizara su vínculo con los países de la región", agregó.
Borón, doctor en ciencia política por la Universidad de Harvard, destacó el "muy importante" esfuerzo de la mandataria en la puesta en marcha del Consejo Sudamericano de Defensa, entre otras "iniciativas muy bienvenidas" en la política nacional, "que tradicionalmente había estado más orientada hacia EEUU y Europa".
Con Fernández "vemos una reorientación hacia América Latina" y "un fortalecimiento de las instancias regionales", afirmó.
Fernández terminará el 10 de diciembre su segundo mandato consecutivo; el primero se desarrolló entre 2007 y 2011. Y la cumbre presidencial del Mercosur, que se celebra este viernes en Brasilia, será la última a la que asista como mandataria.
Sin embargo, una serie de medidas proteccionistas y el control más estricto de las importaciones y de las divisas, que adoptó la mandataria, han sido criticados por otros países del Mercosur, como Uruguay.
Así, el politólogo argentino Ramiro Podetti, experto en estudios latinoamericanos y profesor de la Universidad de Montevideo, observó que la política de Fernández en relación al Mercosur sufrió las mismas "dificultades de inmadurez" que las del resto de los países del bloque.
"Hay una arritmia, una falta de congruencia entre lo que son los intereses de mediano y largo plazo, que guían los procesos de integración, y la lógica cotidiana de cortísimo plazo", que mueve a los gobernantes atados a ciclos electorales, señaló Podetti a Sputnik Nóvosti.
Comercio en retroceso
Los dos analistas destacaron la expansión inicial del intercambio comercial dentro del bloque con relación al existente en 1991, cuando nació el Mercosur.
Pero este comercio sigue teniendo poco peso y ha mostrado cierto retroceso en los últimos años. En 2010, las exportaciones de bienes entre los países del Mercosur no superaban el 16 % del total.
Según datos oficiales, el intercambio entre los dos mayores países del bloque, Argentina y Brasil, cayó en junio 5,4% respecto de igual período del año anterior, para alcanzar la suma de 2.312 millones de dólares mensuales, bien por debajo de los 3.000 millones que se registraban en 2012 y 2013.
Las exportaciones argentinas a Brasil bajaron 15%, mientras que las importaciones repuntaron 4,1%. En el primer semestre de este año Argentina acumuló un déficit de 923 millones de dólares, según un informe de la consultora privada Abeceb.
En 2014, el intercambio entre los dos países ya se había contraído 27,2% respecto de 2013.
Con todo, el Mercosur constituye hoy el 58% del producto interno bruto de América del Sur.
¿Unidos contra EEUU?
De acuerdo a Borón, en los últimos años Cristina Fernández se distanció de las posturas brasileñas "mucho más condescendientes" con los intereses de Estados Unidos en la región.
Para el sociólogo, uno de los "puntos fundamentales" de la política exterior estadounidense es "impedir que haya procesos de unificación y de integración en América Latina".
En este aspecto, la presidenta de Brasil "Dilma (Rousseff) no ha demostrado tener un fervor pro-Mercosur, o pro-Unasur como en su momento supo tener (el expresidente Luiz Inácio) Lula da Silva" y la propia Fernández, opinó.
El analista cree que el próximo gobierno de Argentina tendrá la tarea de "redefinir" el Mercosur, al que ve "demasiado proempresarial".
"Hay que someter" al bloque "a un proceso de revisión y transformarlo en un Mercosur más social y menos empresarial; tiene un tufillo demasiado neoliberal", insistió.
La 48 Cumbre de Jefas y Jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados, que se desarrollará este viernes en Brasilia, formalizará el ingreso de Bolivia como miembro pleno y pasará la presidencia temporal a Paraguay.