Es el caso de la aplicación "Onde fui roubado" ("Dónde he sido robado"), una de las pioneras y más completas: a partir de Google Maps, el usuario selecciona la ciudad en la que quiere consultar los robos —ya hay 866 registradas— y visualiza el mapa con los crímenes, que además puede filtrar por fecha o tipología.
Entre las estadísticas destaca el hecho de que el 51% de los afectados no lo denuncia a la policía, algo que desde la plataforma animan a hacer, y es que se esfuerzan en remarcar que no quieren suplantar competencias.
"No tenemos ningún interés en sustituir la denuncia, al contrario, queremos ser aliados de la policía", remarca Sandes, que añade que quizá las fuerzas de seguridad deberían repensar sus formas de trabajo, porque con la velocidad de los cambios tecnológicos "se están quedando atrás".
Los móviles son el principal objeto de deseo de los ladrones: el número de robos de teléfonos en Río de Janeiro ha crecido un 76% en el primer trimestre de este año respecto al mismo período del año pasado, según el Instituto de Seguridad Pública del Estado, pero también es cada vez más frecuente el robo de bicicletas.
Hace unas semanas, unos jóvenes apuñalaron a un ciclista que paseaba por la Lagoa Rodrigo de Freitas, en una de las zonas nobles de Río, causándole la muerte días después.
El caso reabrió el debate sobre la seguridad de los ciclistas, que lamentan la peligrosidad de zonas como el parque de Flamengo, una de las zonas con más robos, según Pedro Cury, fundador de la web "Bicicletasroubadas.com", la mayor base de datos de bicis robadas de Brasil.
Cury asume que es muy complicado recuperar una bicicleta robada —el año pasado sólo volvieron a sus dueños cuatro— pero remarca que la idea de denunciar el robo va más allá, porque los ciclistas se dan consejos de prevención.
"Por el relato de la víctima sabemos cómo están siendo los asaltos en cada zona. Por ejemplo, cuando ves a un chaval cargando a otro detrás ya es una señal de alerta, porque normalmente el de atrás es el que se encarga de empujarte de la bici para robártela", dice.
Estas iniciativas ciudadanas, a las que se unen B.O. Coletivo o WikiCrimes, entre otras, están despertando poco a poco el interés de las autoridades, y esta misma semana la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro ha impulsado un proyecto para que la policía tenga un apartado en la web "bicicletasroubadas.com" donde pueda mostrar los vehículos que han sido recuperados y que hasta ahora acumulaban polvo en una comisaría del barrio de Botafogo.