Según el medio latinoamericano, las protestas en Arequipa y Cocachacra (sur del país) se intensifican.
En Arequipa los manifestantes paralizaron los centros educativos y los servicios de transporte, y bloquearon varias vías de transporte.
En el distrito de Majes, provincia de Caylloma, un centenar de manifestantes bloqueó la carretera Panamericana Sur en apoyo a los opositores al proyecto minero e incendiaron un vehículo.
Los centros de enseñanza, el transporte público, las oficinas bancarias y los centros comerciales están cerrados ante la posibilidad de disturbios.
El Ejecutivo ordenó el 13 de mayo prorrogar la presencia de las Fuerzas Armadas en Arequipa hasta el 17 de junio.
Según Telesur, el presidente de Perú, Ollanta Humala, advirtió que podría declarar el Estado de emergencia si las protestas continúan.
Además de las manifestaciones contra el proyecto Tía María, en Chiclayo (norte) continúa la huelga de trabajadores de la azucarera Tumán contra la administración de la empresa, y en el puerto del Callao (Lima), la huelga del Sindicato de Trabajadores Marítimos y Portuarios se prolonga ya por cuarto día consecutivo.
Al menos 16 estudiantes resultaron heridos este miércoles en los alrededores de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) en Arequipa, cuando la manifestación contra el proyecto Tía María derivó en enfrentamientos con la Policía.
Además de los 16 heridos, nueve estudiantes fueron arrestados.
En el distrito de Cocachacra (sur del país), siete agentes de policía resultaron heridos durante los choques con los manifestantes.
Desde el pasado 23 de marzo, los habitantes de la provincia de Islay protestan contra el proyecto Tía María (filial de la mexicana Southern Copper), que planea producir 120 mil toneladas anuales de cobre a partir de 2017.
