El ataque ocurrió después de las 20.00 locales (02.00 GMT) cerca de su domicilio en el centro de la ciudad, que colinda con la estadounidense Brownsville, cuando dos grupos de hombre armados dispararon al auto de la alcaldesa de 37 años, ex diputada del Congreso del estado de Tamaulipas (2005-07), azotado por la violencia del crimen organizado; y ex diputada al Congreso federal de México (2009-12).
Los atacantes viajaban en un auto Ford gris y una camioneta Suburban blanca, de acuerdo con autoridades federales; la alcaldesa sufrió una crisis nerviosa, y los escoltas regresaron al Palacio Municipal de Matamoros para su protección.
"Es urgente resolver el grave problema de inseguridad que existe en municipios como Matamoros, en donde no sólo funcionarios públicos son presa de la violencia, sino la ciudadanía que lleva años siendo afectada; es un problema que le atañe al Gobierno del estado y al Federal", dijo este lunes en un comunicado el líder nacional del PAN, segunda fuerza política nacional, Gustavo Madero.
La alcaldesa había denunciado hace un mes una ola de violencia en la zona fronteriza de Tamaulipas con EEUU, desde Matamoros hasta Reynosa, ciudad fronteriza con la estadounidense McAllen, y solicitó la intervención de fuerzas federales para reforzar la seguridad.
La alcaldesa ejerce en esa zona azotada por el narcotráfico, el secuestro y el tráfico de migrantes "el liderazgo de una de las alcaldesas más jóvenes y valientes que tiene México. Es lamentable que en el Día Internacional de la Mujer se atente contra la vida de una mexicana ejemplar", dijo el líder nacional del PAN.
El ataque ocurrió un día después de que el hermano de la Coordinadora de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Tamaulipas, Manuel de la Garza, fue ejecutado frente a su negocio.
El fin de semana, un grupo de 13 agentes de la Policía Federal fueron detenidos por estar implicados en el secuestro de un empresario en Matamoros, que fue rescatado en la vecina Reynosa, en Tamaulipas.
El 4 de febrero, diversos enfrentamientos dejaron un saldo de 15 civiles armados muertos por diversos enfrentamientos de sicarios y fuerzas de seguridad, en una zona que va de Matamoros hasta Reynosa, a unos 100 km de distancia.
Los hechos de violencia ocurren pocos días después de los arrestos —en menos de dos semanas- de Omar Treviño —jefe el grupo criminal Los Zeta, fundado por ex militares, el 5 de marzo en Monterrey (700 km al norte)- y de Servando Gómez, La Tuta, capo de Los Templarios, el 23 de marzo en Morelia (500 km al oeste).
Las autoridades de los estados del norte de México, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, temen que esta detención del jefe de Los Zetas agudice las luchas internas del grupo criminal que incluso ha atacado los consulados de EEUU, y la violencia repunte esa zona frente al Golfo de México.
