Eduardo Cunha, presidente del Congreso, y Renan Calheiros, su homólogo en el Senado, ambos del PMDB (Partido del Movimiento por la Democracia Brasileña) son los principales investigados. En los últimos días, han insinuado injerencias de la presidenta en la elaboración de la lista y será difícil que apoyen en las cámaras que lideran las medidas que el gobierno proponga a partir de ahora. Rousseff, a pesar de que su nombre fue citado, no será investigada porque la Constitución sólo permite investigaciones referidas al periodo de su mandato. La división entre el ejecutivo y el legislativo alcanza niveles máximos.
El PMDB, principal aliado del gobierno, cuenta con siete miembros en la lista, entre ellos, además de los presidentes del Congreso y del Senado, la hija del ex presidente José Sarney y ex gobernadora del estado de Maranhao Roseana Sarney. El PSDB, por su parte, cuenta tan sólo con un hombre en la lista, Antonio Anastasia, candidato en las últimas elecciones estatales a gobernador de Minas Gerais y brazo derecho inseparable del que fuera presidenciable en las últimas elecciones Aécio Neves, cuyo nombre, como el de la presidenta Dilma Rousseff, acabó siendo archivado por el procurador general a pesar de las menciones recogidas en las declaraciones premiadas de los imputados.