La primera de cinco prioridades de la política continental "debe consolidar la región como un continente de paz", dijo el diplomático chileno en la extensa conferencia magistral ante el foro "México en el Mundo: Diagnóstico y Perspectivas de las Relaciones Internacionales".
Ese desafío supone concluir "la guerra interna que ha afectado a Colombia, toda América mira con esperanza el avance de ese proceso de paz", dijo Insulsa, al abrir el foro que se desarrolla esta semana en la Cámara Alta de México.
Insulsa aludió a las sanciones de EEUU contra la isla caribeña que condena la enorme mayoría de países latinoamericanos, al mencionar que en la OEA, "toda sanción en contra de Cuba fue levantada ya hace seis años".
Además, la reciente renovación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU "abre paso a un proceso de normalización que todos los países del Hemisferio hemos auspiciado por décadas y eliminaría, de culminar exitosamente, un foco de tensión innecesaria que heredamos de la Guerra Fría", dijo.
Esas prioridad parten de reconocer tres males: primero, la violencia de la delincuencia, de la criminalidad; segundo, la desigualdad, pues "no somos ni con mucho la región más pobre del mundo, pero somos la más injusta del mundo"; y tercero, "la división interna, la polarización interna", argumentó.
"No seremos creíbles como región de paz, si en un país de América Central mueren al día, por violencia, el doble de los seres humanos que en Irak y en Siria", comparó el líder de la OEA.
La segunda prioridad debe ser fortalecer los procesos de integración y a vincularlos entre sí, dijo, y mencionó los diversos "proyectos a veces superpuestos que parten muchas veces de propuestas distintas; pero nunca debemos tratarlos como contradictorios".
Existen diversos esquemas de integración en esta región del mundo: el Caricom, el SICA, el Mercosur, la Comunidad Andina, la Alianza del Pacífico, Mesoamérica, la Unasur, la CELAC y la ALBA.
La tercera prioridad que planteó Insulsa es vincularse con otros actores, antiguos y nuevos, en la realidad económica mundial, sin "motivaciones ideológicas": Europa, el Asia-Pacífico y América del Norte son el 85 por ciento del total del comercio mundial, recordó.
La cuarta prioridad debe ser proteger los recursos naturales: "no somos el continente más afectado por el deterioro ambiental, pero sí somos el que se deteriora más rápidamente".
Quinto, y última, "fortalecer nuestros estados nacionales como condición indispensable de nuestro desarrollo y de nuestra mayor protección internacional", terminó.
