Hombres armados atacaron a balazos la madrugada del miércoles a una patrulla de agentes federales y militares en una zona rural del municipio de Arcelia, que después se rindieron y entregaron a las víctimas, entre ellas siete niñas y adolescentes de 10 a 16 años de edad, algunas de ellas secuestradas desde hace 40 días en la cueva.
Entre los secuestradores, diez hombres y tres mujeres, hay seis menores de edad, quienes fueron trasladados la noche del miércoles desde la zona agreste de Guerrero, a 320 km al sur de la capital, a la sede de la Procuraduría General de la República (PGR) en la Ciudad de México. Testimonios de las víctimas indican que fueron secuestradas en Arcelia y Chilpancingo, capital de Guerrero.
Las fuerzas federales decomisaron a los secuestradores siete armas largas y municiones.
Arcelia es vecino de Tlatlaya, donde en junio de 2014 militares habrían ejecutado a 15 sicarios que se rindieron en una bodega, luego de un choque armado saldado con un total de 22 delincuentes muertos y un soldado herido.
En la víspera, el jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, dijo ante el Senado que el Ejército intervino 13 municipios de Guerrero –entre ellos Arcelia– que estaban bajo control del crimen.
Entre los municipios intervenidos están dos localidades –Iguala y Cocula- donde ocurrió la masacre de estudiantes de la escuela de maestros rurales de Ayotzinapa, que causó seis muertos y 43 alumnos desparecidos.