En concreto, Yousseff que fue encarcelado en marzo de 2014 durante la "Operación Lava Jato" acusado de ser el organizador la red de sobornos entre empresas con la petrolera, aceptó colaborar con las investigaciones de la Policía Federal delatando a todos los relacionados con la red criminal, entre ellos 22 políticos cuyas identidades no han trascendido.
Además, Yousseff tendrá que devolver 55 millones de reales (21,1 millones de dólares) y todos los bienes adquiridos a través de sus actividades ilícitas, entre ellos numerosos apartamentos y acciones en grupos hoteleros, un terreno de 4.800 metros cuadrados valorado en 5,3 millones de reales (unos 2 millones de dólares) en Bahía, una finca de 3.000 metros cuadrados en Sao Paulo y tres vehículos de alta gama, dos de ellos blindados.
El máximo de cinco años de prisión, que cumplirá en régimen cerrado de la prisión de Curitiba (Paraná), será aplicado desde su detención en marzo de 2014, por lo que a más tardar Yousseff abandonará la prisión en marzo de 2019, aunque existe la posibilidad de que la pena se reduzca a tan solo tres años.
Una sentencia cercana al ridículo teniendo en cuenta que Alberto Yousseff lideró una red que, según la Policía Federal, desvió cerca de 4.000 millones e involucró a más de 39 personas entre ellas altos cargos de Petrobras, las mayores empresas constructoras del país (OAS, Odebrecht) y 22 políticos.
