La exatleta sufrió un accidente el 28 de enero de 2014 durante un entrenamiento de esquí acrobático en su preparación para los Juegos Olímpicos de Invierno en un centro de alto rendimiento en la ciudad de Salt Lake City, en Estados Unidos.
A consecuencia de la caída, Souza sufrió una fuerte torsión en su columna a la altura de las vértebras cervicales que le provocó una parálisis permanente de cuello para abajo, si bien en la actualidad y tras varias cirugías la brasileña ha recuperado parte de su movilidad en los brazos.
Souza había escogido participar en la modalidad de esquí acrobático tras haber competido en Atenas 2004 y Pekín 2008 en otras modalidades de gimnasia deportiva y su accidente causó gran conmoción entre los brasileños hasta el punto que fue recibida por cientos de personas en el aeropuerto tras su regreso a Brasil.
La pensión vitalicia de la exatleta fue aprobada el año pasado en la Cámara de los Diputados y posteriormente por el Senado, sin embargo, era necesaria la firma de la presidenta Rousseff y su publicación en el Diario Oficial de la Unión para que entrase en vigor con carácter "personal y sin transmisión a sus herederos".
