"El Gobierno va a probar su propio veneno", declaró Neves en referencia a las fuertes críticas al modelo económico del PSDB durante las pasadas elecciones por parte de Dilma Rousseff que, según él, han acabado por aceptar nombrando a un ministro de Hacienda, Joaquim Levy, acorde con esas ideas neoliberales.
"Él sabe que es un extraño en este proceso", aseguró Neves sobre el nuevo ministro al que en el momento de su nombramiento en noviembre calificó como un "buen amigo" e incluso llegó a ironizar sobre su nombramiento al afirmar que era "como colocar a un agente de la CIA como jefe en la KGB".
Por otra parte, el líder del PSDB alertó sobre el inminente aumento de impuestos que planea el Gobierno de Rousseff para sanear el déficit de sus cuentas valorado en torno a 100.000 millones de reales en 2015, equivalente al 1,2% del PIB.
"¿De dónde va a salir el dinero? Estamos ante una gran esquizofrenia de un Gobierno que anuncia una cosa y hace lo contrario", comentó Neves quien predice que las políticas de Levy tendrán más oposición en la base del Gobierno y sus aliados que en el PSDB.
Sobre la petición del proceso de destitución que han venido solicitando las bases el partido y ciertos movimientos de la oposición, Neves negó su intención de solicitarlo por "no haber motivos" y se desmarcó de algunos movimientos de extrema derecha que claman por un régimen militar, aunque alertó de que la militancia de los opositores será intensa y organizada tras un resultado electoral tan ajustado.
"Vamos a estimular que las personas tengan una militancia postelectoral. Ese será nuestro mayor activo, es lo que asusta al PT, sin embargo, no podemos permitir que lo partidarios del autoritarismo inhiban nuestras manifestaciones democráticas; fuera de la democracia nada nos interesa", concluyo.
