"Rusia ha apoyado a Sudán del Sur en varias ocasiones, en particular en el Consejo de Seguridad de la ONU (…) y fue el primer país que reconoció a Sudán del Sur como Estado independiente. Podemos constatar que nuestras relaciones bilaterales son buenas y estamos trabajando para hacerlas aún mejores", dijo.
También dijo que aunque Rusia no fue invitada oficialmente para participar en las negociaciones, las estuvo siguiendo atentamente con estatus de observador.
Sudán del Sur vive un conflicto armado desde diciembre de 2013, cuando el presidente Salva Kiir acusó al vicepresidente Riek Machar de haber orquestado un golpe de Estado.
Machar tuvo que abandonar la capital del país, Yuba, y esconderse en Jartum, capital del Sudán vecino.
En agosto de 2018, el Gobierno sursudanés y los rebeldes firmaron en Jartum un tratado de paz, considerado definitivo. El documento estipulaba dividir los poderes y formar hacia el 12 de mayo de 2019 un Gobierno de unidad nacional, así como suponía el regreso de Machar a Yuba y su restitución en el cargo de vicepresidente.
Sudán del Sur se separó de Sudán en 2011, y desde 2013 en el país continúa un conflicto armado que enfrenta a los dos principales pueblos locales —los dinka y los nuer— a los que pertenecen, respectivamente, Kiir y Machar.
Más de dos millones de sursudaneses se convirtieron en desplazados forzados a causa del conflicto.