Los militares y la oposición negociaban dos días para lograr un consenso sobre la resolución de la crisis política.
Según el acuerdo logrado, las partes presidirán el consejo por turno.
Además, Lebatt informó que los militares y la oposición acordaron formar un gobierno civil competente y llevar a cabo una investigación transparente de la dispersión de un campamento de los manifestantes opositores.
El pasado 3 de junio, las fuerzas de seguridad y las milicias progubernamentales en Sudán procedieron a un violento desalojo de la acampada que la oposición mantenía frente al Comando General de las Fuerzas Armadas y que las autoridades militares calificaron de amenaza a la seguridad nacional.
Ante el fuerte rechazo que el uso de la fuerza provocó dentro y fuera de Sudán, los militares alegaron la necesidad de capturar a criminales supuestamente infiltrados en la acampada, asegurando que los manifestantes podrían volver a la plaza varios días más tarde.
La oposición, por su parte, instó a los sudaneses a comenzar una campaña nacional de desobediencia cívica exigiendo que el CMT, formado tras el derrocamiento del presidente Omar al Bashir, a mediados de abril pasado, ceda inmediatamente el poder a un gobierno civil.