Las protestas multitudinarias del 30 de junio en Sudán desembocaron en enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad y provocaron siete muertos y unos 200 heridos, entre ellos agentes de seguridad.
También destacó que "durante las acciones hubo provocaciones", señalando que los agentes de seguridad actuaron con moderación.
Los provocadores fueron detenidos, agregó Omer.
El pasado 3 de junio, las fuerzas de seguridad y las milicias progubernamentales en Sudán procedieron al violento desalojo de la acampada que la oposición mantenía frente al Comando General de las Fuerzas Armadas y que las autoridades militares calificaron de amenaza a la seguridad nacional.
Temas relacionados: Todo lo que tienes que saber sobre el golpe de Estado en Sudán
Ante el fuerte rechazo que el uso de la fuerza provocó dentro y fuera de Sudán, los militares alegaron la necesidad de capturar a criminales supuestamente infiltrados en la acampada, asegurando que los manifestantes podrían volver a la plaza varios días más tarde.
La oposición, por su parte, instó a los sudaneses a comenzar una campaña nacional de desobediencia cívica exigiendo que el CMT, formado tras el derrocamiento del presidente Omar Bashir, a mediados de abril pasado, ceda inmediatamente el poder a un gobierno civil.