Wellsted explicó que alrededor de las 13.00 hora local (11.00 GMT) cayeron rieles que estaban siendo transportados a través del pozo.
En función de los resultados de la inspección, continuó, los mineros subirán a la superficie a través del mismo pozo o, si esto resulta imposible, se trasladarán a otro pozo adyacente, situado a una distancia de cuatro kilómetros.
Wellsted aseguró que todos los mineros están fuera de peligro y ninguno resultó herido.
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Subrayó además que la empresa es capaz de sacarlos de la mina, por lo que en realidad no están atrapados, como se reportó antes.
Los obreros tienen acceso a agua y cuentan con ventilación suficiente, agregó.