Son personas que en medio de la inundación habrían buscado refugio en las copas de árboles, pero debido al hambre, las bajas temperaturas y la demora en su rescate acabaron perdiendo fuerzas y cayeron a los ríos Lucite y Mussapa, escribe el periódico.
Todavía se dan por desaparecidas 60 personas en Manica, pero las autoridades reconocen que la posibilidad de encontrarlas con vida es casi nula.
Previamente, la oficina de Unicef en Mozambique informó de al menos 446 muertos, 1.528 heridos y más de 518.000 afectados por el ciclón tropical Idai que golpeó las zonas céntricas del país en la noche del 14 al 15 de mayo, antes de proseguir a Malaui y Zimbabue donde también causó grandes estragos.
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La representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Djamila Khady Cabral, estimó durante una rueda de prensa celebrada este martes en Ginebra que unos 1,8 millones de personas necesitan ayuda urgente.