Según informó la Policía Nacional, una de las personas detenidas "es considerado uno de los mayores traficantes de migrantes de los últimos años".
La organización facilitaba el traslado de migrantes subsaharianos desde Níger a Libia, Argelia y Marruecos para finalmente ser llevados a España.
Las investigaciones se iniciaron en 2017, tras conocer la existencia de una persona en la ciudad de Agadez con gran poder entre los traficantes de migrantes.
En las primeras actuaciones sólo se sabía su apodo y que él era quien decidía quién, cuándo y por dónde se organizaban las caravanas para el transporte de migrantes, normalmente compuestas por varios vehículos tipo pick-up para poder cruzar el desierto.
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Según destacan las autoridades españolas, las rutas elegidas por las mafias suponían un gran peligro para las personas migrantes, que en muchos casos fallecieron durante el viaje por tormentas de arena, averías e incluso por abandonos intencionados.
En los momentos de más actividad, la organización encabezada por los detenidos llegó a gestionar la salida de Agadez de 30 vehículos diarios.
El examen de las libretas de contabilidad revela que llegaban a cobrar unos 120 euros por migrante.
Además, el análisis de los dispositivos electrónicos requisados durante la operación permitió establecer los lazos de esta organización con otras personas dedicadas al tráfico ilícito de migrantes en países como Argelia, Libia, Camerún o Nigeria, así como en diferentes países de Europa.