"La Agencia de la ONU para los Refugiados está profundamente preocupada por la seguridad de decenas de miles de civiles en las regiones del noreste de la República Democrática del Congo, donde más de 20 personas murieron a consecuencia de la violencia cometida por los grupos armados", señaló Baloch al intervenir en rueda informativa.
"Se estima que más de un millón de personas resultaron desplazadas en Kivu del Norte; sólo este año, alrededor de medio millón de personas han tenido que abandonar sus casas", recalcó.
Asimismo, el portavoz agregó que la ACNUR llama a todas las partes involucradas en el conflicto a proteger y respetar las vidas de civiles desplazados, ya que ellos se vieron enfrentados a un brote mortal de ébola.
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La mayoría de los casos registrados y letales han ocurrido en el distrito de Mabalako, en Kivu del Norte.
El 1 de agosto el Ministerio de Sanidad congolés anunció la reaparición del ébola, tan solo ocho días después de que se diera por extinguido el brote anterior, que había provocado 33 fallecidos desde el 8 de mayo.
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El virus del Ébola fue detectado por primera vez en Sudán y Zaire (actual Congo Democrático) en 1976, es un virus que se transmite a través de la sangre, los fluidos y los tejidos de las personas infectadas, aunque también se han registrado casos de contagio por contacto con animales enfermos o cadáveres humanos.
Según la OMS, la tasa media de mortalidad por el virus del Ébola ronda el 50%.
