"Los combates han puesto en peligro las vidas de unos 8.000 refugiados, solicitantes de asilo y migrantes que se han visto atrapados y retenidos arbitrariamente a puerta cerrada en centros de internamiento a lo largo de la ciudad", señala una declaración publicada en el sitio web de Médicos Sin Fronteras.
El jefe de la misión de MSF en Libia, Ibrahim Younis, recordó que habían huido de países devastados por la guerra y pasado meses en condiciones horribles, en manos de traficantes.
"Estas personas, ya de por sí extremadamente vulnerables, ahora se encuentran atrapadas en otro conflicto sin posibilidad de escapar. No deberían permanecer en cautiverio por el mero hecho de que estaban buscando seguridad o una vida mejor. Deberían ser liberadas inmediatamente y evacuadas a un país donde estén a salvo", subrayó.
Libia vive una profunda crisis desde 2011, año en que el derrocamiento de Muamar Gadafi abonara el terreno para una dualidad de poderes, la escalada de violencia, la proliferación de grupos yihadistas y mafias que trafican con mercancías y migrantes ilegales de África a Europa.
