El ministerio de Turismo y Vida Silvestre del país africano comunicó que ocho rinocerontes negros murieron durante el traslado encarado por las autoridades locales.
El traslado formaba parte del proyecto apoyado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que tenía como objetivo crear espacios más seguros para los rinocerontes en un hábitat adecuado.
Las investigaciones preliminares apuntan a una intoxicación por sal, ya que los rinocerontes intentaron adaptarse al agua más salada en su nuevo hogar, dijo el ministerio. A su vez, anunciaron que suspendieron el traslado de otros rinocerontes.
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Según publicó Clarín, un funcionario del ministerio que habló bajo la condición de anonimato aseguró que las muertes se debieron a "negligencia".
