Los perros de la unidad contra la caza furtiva de la reserva Sibuya reaccionaron a algo inusual durante una patrulla en la madrugada del 2 de julio. Sin embargo, solamente en la tarde del día siguiente fueron encontrados los restos mortales cerca de un local poblado por leones.
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Nick Fox, el dueño de la reserva, detalló que fueron encontrados también un rifle de alta potencia, guantes, alicates y los restos de una mochila con comida, agua y otros suministros, es decir, "todos los sellos distintivos de una pandilla que busca matar un rinoceronte y quitarle sus cuernos".
"A juzgar por los zapatos y los artículos hallados en la escena, sospecho que dos o quizás tres [presuntos cazadores furtivos] murieron. Los restos estaban diseminados por un área muy amplia, lo que dificulta la tarea de verificar la escena y obtener pruebas", dijo Fox al medio local Herald Live.
Las víctimas del ataque de los leones aún no han sido identificadas. El rifle encontrado en la escena del incidente "será enviado al laboratorio de balística para establecer si ha sido utilizado en cualquier otra caza furtiva o crímenes", afirmó el portavoz de la policía local, el capitán Mali Govender, citado por National Geographic.
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