"La coordinadora interina de la ONU para Nigeria Myrta Kaulard condenó el doble ataque suicida del 16 de junio en la ciudad de Damboa, en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, que provocó decenas de muertos y numerosos heridos, uno de los ataques más mortíferos de los que ha visto la ciudad", dice el comunicado.
El texto subraya que los civiles son "los más afectados por el conflicto" en el país, y recuerda que "más de 200 mujeres, menores y hombres fueron asesinados en los ataques discriminados en el noreste del país desde el inicio de año, incluido el ataque en la localidad de Mubi del mes pasado, en el estado de Adamawa".
"Insto al Gobierno nigeriano a tomar medidas para proteger al pueblo", dijo Kaulard.
El comunicado agrega que el 17 de junio la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja trasladaron en helicóptero a 11 heridos críticos de Damboa a la ciudad de Maiduguri para proporcionarles atención médica de emergencia.
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Se sospecha que los ataques fueron obra de los yihadistas de Boko Haram.
Boko Haram, grupo islamista suní que juró lealtad al autoproclamado Estado Islámico, o ISIS (proscrito en Rusia y otros países), lleva varios años librando una guerra insurgente contra el modelo de vida occidental para establecer la sharía en el noreste de Nigeria y está detrás de la mayoría de los atentados perpetrados en el país.
Contra el grupo están luchando militares de Nigeria, Camerún, Chad y Níger.
Solo en el noreste de Nigeria, según un informe del Banco Mundial, la violencia islamista ha dejado un saldo de 20.000 muertos.