El ataque tuvo lugar en el estado de Adamawa, en el noreste de Nigera.
Supuestamente, los atacantes pertenecen a la etnia de Bachama.
En Nigeria actúa el grupo islamista suní Boko Haram, que juró lealtad al Daesh (proscrito en Rusia y otros países). El grupo lleva varios años librando una guerra insurgente contra el modelo de vida occidental para establecer la sharia en el noreste de Nigeria y está detrás de la mayoría de los atentados que se perpetran en el país.
Contra el grupo están luchando militares de Nigeria, Camerún, Chad y Níger.