Según el medio, los manifestantes actuaron más como unos delincuentes: "cometieron saqueos de tiendas y viviendas privadas", y "atacaron e hirieron de manera grave a los habitantes" de la capital.
El resto del país celebró las presidenciales repetidas el jueves.
Los comicios presidenciales kenianos se llevaron a cabo el 8 de agosto y, según la Comisión Electoral Central, las ganó el actual presidente Uhuru Kenyatta con el 54,27% de los votos.
Su rival, el ex primer ministro Raila Odinga, obtuvo el 44,74% de los votos.
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La oposición keniana acusó a las fuerzas del orden de la muerte de más de cien personas.
El 1 de septiembre la Corte Suprema de Kenia invalidó las presidenciales del 8 de agosto y ordenó repetir la votación dentro de un plazo de 60 días.
El Supremo resolvió que la Comisión Electoral "cometió irregularidades" y no se acató plenamente a la Constitución del país.