El juez David Maraga, citado por el diario digital Standard, afirmó que la Comisión Electoral Independiente (IEBC, en inglés) había cometido varias irregularidades que afectaron la integridad de los comicios.
"Las elecciones presidenciales del 8 de agosto no se llevaron a cabo de conformidad con la constitución y las leyes en vigor, por lo que su resultado es inválido y nulo", anunció Maraga.
La resolución completa del tribunal se dará a conocer dentro de las tres semanas siguientes.
El dirigente de la oposición sostuvo desde un principio que la base de datos de la IEBC había sido pirateada y que el resultado oficial —el 54,27% de los votos para Kenyatta y el el 44,74 para Odinga— era falsificado.
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La divulgación del escrutinio oficial fue seguida por violentas protestas que se saldaron con la muerte de al menos 24 personas, según la Comisión keniana de Derechos Humanos.
Odinga ya calificó la resolución de la Corte Suprema como "un día muy histórico para el pueblo de Kenia y, por extensión, para los pueblos de África".
