El estudio, llevado a cabo por los profesores de la USMA Jason Warner y Hilary Matfess, indica que "del 11 de abril de 2011 al 30 de junio de 2017 Boko Haram recurrió a 434 kamikazes para lanzar 238 ataques suicidas contra 247 distintos objetivos".
"Al menos 56% de estos terroristas suicidas eran mujeres, y como mínimo 81 de los atacantes fueron identificados como niños o adolescentes", dice el estudio.
"Casi inmediatamente después del secuestro de Chibok (…), los casos del uso de mujeres en ataques suicidas subió como la espuma", afirmó Warner, citado por la CNN.
El profesor destaca que Boko Horam es "el primer grupo terrorista en la historia que recurre a mujeres más que a hombres para perpetrar ataques suicidas".
Esta organización terrorista "está en la vanguardia (de los grupos yihadistas que) usan a menores como kamikazes", añadió.
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El estudio apunta que en la mayoría de los casos las mujeres miembros del grupo no tienen la opción de renunciar a una misión suicida.
"En numerosos casos la elección de mujeres no es entre un ataque suicida y la vida, sino entre un ataque suicida y la violencia o el acoso", explica la investigación.
Se menciona que Boko Haram también fuerza a mujeres a atentar "bajo las promesas de salvación y reunión con sus familias".
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En abril de 2014 el grupo yihadista suní leal a Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países) secuestró a al menos 276 alumnas de un colegio femenino de Chibok.
La organización propuso canjear las alumnas secuestradas por los yihadistas arrestados, pero el Gobierno nigeriano rechazó la propuesta.
Dos meses después, en octubre pasado, 21 niñas recuperaron la libertad con mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja, y en mayo de este año otras 82 chicas fueron canjeadas por los terroristas de Boko Haram.
Mientras varias lograron escapar del cautiverio, el número exacto de las alumnas retenidas sigue sin calcular.
Según la BBC, en actualidad son más de 100 desaparecidas.