"Estados Unidos expresa sus condolencias a las víctimas y sus familias del atentado terrorista del 18 de junio en el centro turístico Kangaba en las afueras de Bamako, Mali", dijo el comunicado.
La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, anunció que su país "aprecia los esfuerzos de las fuerzas de pacificación malienses, francesas y de las Naciones Unidas para responder al ataque y garantizar la seguridad del complejo".
Más temprano se informó que el atentado se saldó con ocho muertos, incluidos cuatro atacantes.
La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, confirmó que entre los fallecidos había dos empleados de la UE, una maliense y un portugués.
Una filial de la organización terrorista Al Qaeda (prohibida en Rusia) en Mali reivindicó el ataque.