"Los delincuentes de la etnia murle perpetraron el ataque y huyeron con 43 niños", dijo Chol Chany, portavoz del Gobierno de la región etíope de Gambella (oeste), escenario de los ataques que se produjeron el domingo y el lunes.
El país africano, que proclamó su independencia en 2011, vivió una guerra civil desde diciembre de 2013, cuando el presidente, Salva Kiir, acusó al exmandatario, Riek Machar, de haber organizado un golpe de Estado.
El conflicto enfrentó a los dos principales pueblos de Sudán del Sur —los dinka y los nuer— a los que pertenecen, respectivamente, Kiir y Machar.
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Las partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, y en abril de 2016 se formó un Gobierno de transición, en el que Machar juró el cargo de vicepresidente primero.
Sin embargo, actos de violencia vuelven a producirse de vez en cuando en Sudán del Sur, generando la preocupación de los países vecinos por el flujo de refugiados.