Anteriormente, se informó que los insurrectos abrieron fuego contra la residencia de un funcionario local donde se encontraba Donwahi, que había llegado el sábado para negociar con los militares sublevados, junto con los miembros de la delegación gubernamental y los representantes de los propios amotinados.
El acuerdo fue confirmado por el presidente marfileño, Alassane Ouattara.
El viernes, un grupo de militares desmovilizados capturó arsenales y tomó bajo su control Bouaké, que con unos 540.000 habitantes es la segunda mayor ciudad del país.
Los amotinamientos de militares también se dieron en las ciudades de Daloa (oeste) y Korhogo (norte), bajo las consignas de mejoras salariales y de nivel de vida.
Costa de Marfil es el mayor exportador mundial de grano de cacao, que perdió un tercio de su valor en el mercado internacional desde septiembre de 2016, una caída no vista en dos décadas.