"Cuando se levante el embargo de armas y empiece el suministro de armamento moderno necesitaremos a expertos rusos en el ámbito de armas para la formación de militares", dijo a Sputnik.
El jefe del Ejército libio excluyó que su país pida armas a Rusia mientras dure el embargo de la ONU.
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"Rusia se atiene al embargo de armas y no queremos importunar a nuestros amigos rusos con el envío de armas", señaló Haftar.
En este contexto, subrayó que sus tropas cuentan con suficiente armamento que arrebatan a los terroristas durante los combates.
"Voy a ser claro con los que suministran armas a nuestros enemigos — envíenlas directamente a nosotros ya que de todos modos llegarán a nuestras manos", remarcó.
El jefe militar libio destacó el interés de Rusia por la estabilización en Libia.
"Durante nuestra visita nos percatamos de que nuestros amigos rusos siguen atentamente la victoria del Ejército libio sobre el terrorismo", señaló.
Previamente, Kobler indicó que quiere reunirse con Haftar y considera importante su presencia en el nuevo Gobierno de Libia.
"Mi presencia en el nuevo Gobierno de Libia no depende de la opinión de Kobler; si quisiera reunirse, se habría dirigido a nosotros y señalado las cuestiones que quiere abordar", dijo Haftar.
Indicó, además, que la víspera los habitantes de la ciudad de Tobruk "expulsaron" a Kobler tras su llegada al aeropuerto de la ciudad.
"Eso refleja la posición del pueblo respecto a Kobler y cómo él gestiona el asunto libio", señaló.
El 31 de marzo de 2016 en Libia empezó a funcionar un Gobierno de Unidad Nacional encabezado por Fayez al Sarraj y formado con el apoyo de la ONU en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la profunda crisis en el país.
Sin embargo, el nuevo Gabinete en Trípoli no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes (Parlamento oficial) en Tobruk que cuenta con el apoyo del Ejército Nacional encabezado por Haftar.