"De los 33 forasteros que residían en la parcela, seis fueron asesinados y 27, rescatados por nuestros agentes de seguridad que se encargan del sector", cita el diario Daily Nation al gobernador Ali Roba.
Según la información preliminar, los atacantes explotaron una granada para allanar el recinto y empezaron a disparar a la gente. Al escapar de la policía que acudió a la escena, lanzaron otra granada que causó daño a un edificio adyacente.
Los frecuentes ataques en el norte de Kenia se deben a la porosidad de la frontera con Somalia que los asaltantes cruzan fácilmente para cometer sus atrocidades y luego volver a sus bases en territorio somalí.
En Somalia opera el grupo Al Shabab (Movimiento de los Jóvenes Muyahidines) que mantiene estrechos vínculos con la red terrorista Al Qaeda.
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Estas milicias yihadistas luchan contra el Gobierno central somalí, obstruyen la labor humanitaria de la ONU en el país y han reivindicado numerosos ataques terroristas en el este de África, incluyendo la matanza en el centro comercial Westgate en Nairobi, Kenia, en septiembre de 2013.
