"Mi tarea primordial es la restauración de la paz; ante todo, el desarme; hay que desarmar a todos los grupos armados, iniciar el proceso de desarme, desmovilización, reintegración y repatriación de los exparticipantes en acciones de combate", aseveró en entrevista a Sputnik Touadéra.
"Es necesario restablecer el proceso de reconciliación para pacificar las comunidades, para crear los cimientos de una nación unida y hacer que el Estado pueda nuevamente controlar todo el territorio", aseveró el presidente.
El mandatario subrayó que las autoridades del país invitaron a los líderes de todos los grupos armados para hacerles llegar su posición, basada en el desarme, que aspira a buscar el apoyo de la comunidad internacional, además de una reforma de seguridad y reconciliación nacional.
Economía
"La República Centroafricana es realmente un país potencialmente rico, pero hoy en día no tenemos las capacidades para utilizar estos recursos, no tenemos ni las tecnologías ni los medios financieros para transformar estos recursos en riqueza para el desarrollo del país; uno de los obstáculos es la inestabilidad que no contribuye a movilizar los recursos para el desarrollo", dijo Touadéra.
Touadéra expresó la esperanza de que si se restaura la paz y con la presencia de buenos socios, las autoridades la República Centroafricana serán capaces de garantizar el desarrollo de la nación.
El mandatario agregó que las autoridades están trabajando activamente en la restauración de la economía nacional.
"Empezamos a hablar de recuperación económica con los socios internacionales, en particular, con el FMI con el que ya tenemos un programa de créditos con bonificaciones para facilitar este proceso", afirmó.
El presidente también se refirió a la importancia del programa de asistencia a los desplazados internos que se vieron obligados a abandonar sus hogares debido al conflicto y ahora se encuentran en una situación difícil.
Faustin Archange Touadéra fue elegido presidente de la República Centroafricana en febrero de este año
La situación en la República Centroafricana se agravó a principios de diciembre de 2013, cuando en la capital, Bangui, comenzaron enfrentamientos entre los combatientes del grupo islamista Seleka e insurgentes cristianos.
Según la ONU, el conflicto dejó alrededor de 1 millón de desplazados y más de 1.000 muertos.
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El Consejo de Seguridad de la ONU en abril de 2014 tomó la decisión de emplazar en la República Centroafricana alrededor de 12.000 pacificadores.
